sábado, 28 de septiembre de 2013

Sin querer

Llega el día, nos volvemos a encontrar, pero esta vez no hay lluvia, ni frío, solo dos personas en medio de un torbellino... Me preguntas: ¿Que quieres hacer?.. Y digo: Lo que desees....

Pero te digo: vamos al súper necesito comprar unas cosas para la cena... OK, dices...

Pasa una hora, he terminado de comprar todo lo que necesito... Pero me preguntas: Para que las frutas ¿(fresas y uvas)? Y te respondo: las picare y le pondré miel... Dices: no entiendo, pero OK! Llegamos a casa, pongo los platos, la bebida y voy preparando la cena...

Cuando de repente te paras detrás mío, me abrazas y te digo que me sueltes, por que estoy picando, las verduras y la carne, pero insistes y no me sueltas, de repente me volteas y me besas, suelto el cuchillo y respondo al beso...

Pero nos decidimos a que todo, lo que debe de pasar, será después de la cena... Cenamos, charlamos, bebemos y risas van risas vienen, estamos satisfechos de la rica cena, nos quedan dos copas de vino, mas el postre...

Pero decides, encender el momento, me agarras y me besas, me descuido y de un momento a otro, me cargas, estamos frente a frente, seguimos hacia la cama...

Cuando te das cuenta, que ahí están las fresa y la crema batida... Y dices: tenías todo planeado...
Tiro una carcajada y respondo: Que si... Ya en la habitación...

Te pido un momento... Pongo música suave, apago las luces, poco a poco, nos unimos uno con el otro, con la mirada, vemos el deseo del otro, me tomas por el pelo, acaricias mi cuello, mientras que devoras con tus labios los míos, tomo una fresa con crema batida y te la doy con mi boca... Le sacas el jugo al instante, y junto a ella muerdes mis labios como si fueran una de estas...

Besos, calor, sudor cayendo en nuestras espaldas, seguimos compartiendo las fresas, me das una y yo otra, jugueteamos en la cama, cosquillas, risas y placer, es la segunda vez, pero con más fuerza y más deseada que la otra, dices: eres toda una fiera y tú todo un león digo...

Pasan las horas, tomamos un baño juntos, cuando siento que te quedas fijamente mirando, como mi pelo, cae sobre mi espalda y suplicas mas, te complazco, termina la noche y tengo que volver a mi casa...


Gracias por la agradable noche, me dices... Cuando quieras se puede volver a repetir, encantada en complacer tus deseos y que quedes satisfecho ... Tu perfume y el mío, se volvieron uno y terminaron en donde querían, una noche de placer...

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